viernes, 7 de agosto de 2015

Tarta de lima sin horno, con fruta fresca


Al contrario que las bicicletas, los hornos no son para el verano. Es un hecho que ponerse con la que está cayendo a precalentar algo es una heroicidad digna de los Stark de Invernalia. Pero claro, como a ellos se les acerca el invierno todo el rato, tampoco saben lo que es una ola de calor y ya me gustaría a mi verlos vestidos con sus pieles queriendo hacer un bizcocho en mi cocina en mitad de la canícula, a ver si son tan valientes. Bueno, el caso es que cuando hay que preparar algún dulce en estos días, la expresión sin horno es googleada sin piedad, y es cuando surgen cosas como nuestra receta de hoy, una superultrarrefrescante tarta de lima con el toque untuoso del queso crema y la nata montada. Además, nos ha gustado mucho que la crema no lleve huevo crudo (por ejemplo claras montadas a punto de nieve, como nuestra nocilla dream) que siempre da cosilla en verano.
La idea la hemos sacado del muy recomendable blog Azucarglass, pero le hemos cambiado un par de cosas a la receta original de Isa. Lo más llamativo del cambio es la cobertura, que en principio iba a ser un glaseado de color verde lima y que acabó convertida en un surtido de fruta fresca (en nuestro caso piña, melocotón y kiwi) que hace que la tarta sea aún más ligera y fresca. Ideal para el verano, vamos. La única precaución es, como siempre, respetar los tiempos de cuajado, así que mejor si la haces de un día para otro. Recuerda también que para montar nata en verano tiene que estar muy fría, no está de más que pongas un rato en el congelador el recipiente donde lo vayas a hacer. 

La disposición de la fruta en esta especie de trencadís fue un poco fruto de nuestro nulo apego a la simetría, pero avisamos que hace un poco complicado el corte, sobre todo si sois de los que os rasgáis las vestiduras con imágenes como estas, que me han hecho reír un rato: 20 fotos que irritarán tu lado más perfeccionista. Y una vez echadas las risas pertinentes, vamos al tema.

TARTA DE LIMA SIN HORNO, CON FRUTA FRESCA

Ingredientes:
Para la base de galletas:
250 gr de galletas tipo digestive
100 gr de mantequilla

Para la Mousse de lima:
300 gr de queso crema
500 ml de nata para montar
200 gr de azúcar glass
3 limas pequeñas
2 cucharada (40-50 gr aprox) de azúcar normal
4 hojas de gelatina

Para el trencadís de fruta:
1 melocotón, 1 kiwi y la octava parte de una piña aprox. o bien la fruta que más te apetezca.
100 ml de agua
100 gr de azúcar
1 hoja de gelatina

Preparación:
1. Pon música y funde la mantequilla a fuego suave o en el microondas. Reduce así mismo las galletas a polvo.
2. Mezcla galletas y mantequilla con un tenedor y extiende una fina capa del resultado en un molde desmontable. Guarda en la nevera.
3. Monta la nata. A la nevera.
4. En un bol, bate el queso crema con el azúcar glass hasta obtener una crema homogénea. Añade la nata montada con movimientos envolventes, procurando que no se baje. A la nevera otra vez.
5. Pon a hidratar las 4 hojas de gelatina en un vaso de agua con hielo.
6. Exprime las limas y ralla la piel de una de ellas.
7. Pon a calentar el zumo de lima con el azúcar normal. Cuando se haya disuelto, retira del fuego y añade las hojas de gelatina bien escurridas. Añade a la mezcla de nata y queso poco a poco y removiendo con cuidado. Añade también la ralladura de lima. Coloca el resultado en el molde sobre la base de galletas. Deja unas horas en la nevera, si quieres de un día para otro.
8. Unas horas antes de servir, pon a hidratar la hoja de gelatina restante como en el paso 5. Corta la fruta a tu gusto y distribúyela, también a tu gusto, sobre la tarta.
9. En un cazo, haz un almibar ligero con el agua y el azúcar. Añade, fuera del fuego, la gelatina restante, escurrida, y disuelve bien.
10. Pincela la fruta con el resultado del paso nueve. Esto es opcional, pero hace que la fruta conserve su aspecto más tiempo y da brillo. Deja al menos dos horas en la nevera (un golpe de congelador también le va bien) y hala, a triunfar!


5 comentarios:

  1. Que bonita queda con fruta y encima sin horno.
    De las fotos, la primera de la tarta me ha puesto de los nervios jajaja

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    1. jejeje sí, a mi también, aunque las de las tapas de alcantarilla dadas la vuelta tampoco tienen desperdicio. Gracias por pasarte y comentar, Rosa!

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  2. Se me ocurre un nombre para esta tarta, Tarta Gaudí, el mosaico de cobertura me sugiere ese nombre.
    La verdad que tiene una pintaza estupenda, me imagino el sabor super fresco y tienes mucha razón.... los hornos no son para el verano y menos para este que nos estamos cociendo vivos.
    Buen finde.

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    1. Oye, pues no me parece mala idea, el efecto es un poco el del trencadís modernista. La próxima vez la haremos con trozos más pequeños. Es verdad que este verano especialmente parece que el horno sea innecesario, que los bizcochos suben y se hacen solo poniendo la masa al sol. Gracias por pasar por aquí y dejar un comentario, Rosalía!

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  3. Riquisima debe de estar, ademas de que esta preciosa y se mete por los ojos.

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