martes, 16 de septiembre de 2014

Mermelada de cebolla, con manzana y miel

En el documental de 1966 The endless summer, el director Bruce Brown seguía a unos jóvenes surferos americanos en busca de la ola perfecta, viajando de playa en playa, en un verano sin fin, como indica el título. Es todo muy chupiguayfenomenal, claro: Si eres un surfero la perspectiva de un verano que no acabe nunca puede ser un sueño, pero si estás a mitad de septiembre, te tienes que ir al trabajo y estás en plena ola de calor se convierte en una pesadilla. Eso ha sido precisamente el inicio de curso este año en la Comunidad Valenciana para miles de docentes y alumnos, por ejemplo. Pero eso es otra historia, nosotros hoy veníamos con el tema del verano sin fin porque la mermelada, de siempre, nos ha parecido como muy de final de verano: coges los excedentes de fruta de la opulenta estación estival, y los conservas para momentos menos propicios. Esto hoy en día, que la fruta crece todo el año en los viales del súper y el verano parece no tener fin, tiene menos sentido, pero en épocas pasadas, la forma de recuperar un poco del sabor y la abundancia del verano en pleno invierno era tirando de conservas. Por ejemplo, haciendo mermelada. Y allá que nos hemos ido nosotros, a hacer mermelada. La experiencia ha sido más que satisfactoria, e iremos probando más variedades. Os animamos a que vosotros también lo hagáis. Algunas recetas que hemos encontrado incluyen pectina, pero si usamos fruta rica en la misma podemos prescindir de aditivos. A nosotros nos ha salido bien la jugada de añadir un porcentaje de manzana y sustituir un poco del azúcar por miel. Esta mermelada de manzana está espectacular con quesos fuertes, con el foie o acompañando un asado, o simplemente sobre una tostada untada de queso crema, en el desayuno, y con un café con leche. Seguro que vosotros le encontráis más usos. La inspiración de la receta la cogimos de Directo al Paladar (aunque la hemos cambiado mucho) y la técnica de estirilización se la hemos copiado al Capitán Rábano de esta estupenda receta de mermelada de moras, limas y pimeinta rosa (ahí es nada). La nuestra, a continuación:

sábado, 6 de septiembre de 2014

LA magdalena (receta de Xavier Barriga)

Clásicas a la izquierda, integrales a la derecha
Ya estamos de vuelta de vacaciones, y tras un parón (demasiado largo en nuestro caso) no hay nada como un regreso al origen para tomar impulso y subir esta cuesta de septiembre. Por eso nosotros retomamos la senda del bloguerismo (no significa que nos vayamos a poner a postear a tope, que la cabra tira al monte y el perezoso a la pereza) allá donde la empezamos.

Porque las aventuras culinarias del tio Pep empezaron un día que se le ocurrió hacer un bizcocho con una sencilla receta cuyas cantidades se medían en vasitos de yogur (este) y el fascinante espectáculo de verlo subir en el horno le convirtió para siempre en un yonki de la cosa esta de la alquimia culinaria. Y el día que, innovando a tope, se le ocurrió poner la misma masa en cápsulas individuales y hacer algo parecido a magdalenas, se sintió un vanguardista y le dio por abrir este blog.

A partir de ahí las recetas de magdalenas se han convertido en un clásico por aquí, las hemos hecho crujientes, con chocolate y almendra, en cadena, entre otras... y ahora nos llega una nueva versión proveniente del libro de un panadero del que todos habréis oído hablar: Xavier Barriga. Lo mejor de esta receta es que es infalible si se siguen las instrucciones al pie de la letra. El libro tiene un montón de variedades, algunas de las cuales ya hemos probado e irán desfilando por aquí.

Pero hoy, como dijo el Dr. Lecter: "primeros principios, Clarisse": La versión más clásica, por partida doble, de LA magdalena, una integral y una con harina blanca. La segunda está mejor, para qué engañarnos, pero la primera es más sana y ayuda al tránsito, así que vosotros mismos.


miércoles, 18 de junio de 2014

Magdalenas de te verde y chocolate


Hoy quiero empezar confesando que cuando hicimos esta receta nos dominó un poco el escepticismo con el resultado. 

La causa fue que en la foto del libro del que la sacamos (aquel que compramos en Londres, o sea) no se les veía ese color tan de brownie a causa de un precioso y verdísimo frosting de buttercream con té matcha. Pero ya sabéis que nosotros somos bastante antifans de esos empalagosos copetes 100% materia grasa, así que decidimos no ponerlo. El caso es que una vez mezclados los ingredientes de la masa, nos asaltaros las dudas. "Esto está muy negro" "No se va a notar el té" "Lástima de faena de infusionar la leche" y cosas así.

Pues oye, nada más lejos de la realidad. El matiz del té es suave, sí, pero ahí está, y la combinación del té y el cacao queda estupenda. Si no os pasáis de tiempo en el horno, y sois estrictos con las cantidades no vais a fallar. 

No pretendía acabar con una moraleja, pero con estas magdalenas aprendimos que el escepticismo, queridos amiguitos, no es siempre la mejor opción. A veces las cosas funcionan cuando menos esperas que funcionen, en la cocina y en la vida. Sin saber muy bien cómo, a veces simplemente la magia irrumpe. Pero el escepticismo puede evitarnos verla y que pase de largo.

Bueno, vale de filosofía y vamos al lío:


lunes, 26 de mayo de 2014

Asalto de mayo: Plum-Cake rústico de manzana y frutos secos


Este mes llegamos tarde al reto de nuestros amores. Esta semana, de hecho, hemos estado a punto de llegar tarde a casi todo, pero eso es otra historia. El caso es que nos hemos acumulado un montón de cosas irrenunciabes en muy poco tiempo, y hemos llegado a todas menos a una, que es el asaltablogs. Muy mal, ya que encima este mes es el asalto número doce. Cumplimos un año! Pedimos disculpas por el retraso, pues, a toda la banda.

El caso es que, cuando hemos llegado a la cocina que había que asaltar, la fantástica colección de recetas de Mara en Más dulce que salado, era todo un caos de  cacharros sucios, mondas de patata y desorden en general. Vamos, que era como si un ejército de malhechores hubiera arrasado con todo. Y eso era exactamente lo que había pasado. El caso es que tras mucho rebuscar, encontramos en un rincón un plato que alguien había olvidado con unas nueces y unas manzanas. Como nosotros somos ladrones previsores, siempre llevamos en la bolsa de asaltar nuestros frasquitos de especias favoritos, y mira por donde, había un botecito de canela molida. Manzana, nueces y canela es una de esas combinaciones que ganan siempre, así que lo tuvimos fácil. Elegimos esta receta de plum cake de manzana y frutos secos, le hicimos los cambios necesarios para adaptarnos a lo que llevábamos puesto (la receta original lleva chocolate y mermelada que no teníamos) y justo antes de salir de viaje el sábado desmoldábamos esta rústica versión que es como comerse una manzana asada con forma de bizcocho de lo jugoso que queda. Y ahí nos quedamos, ya no hubo tiempo para más. Eso sí, una auténtica delicia que el domingo, a nuestro regreso, conservaba toda la humedad del primer día y seguía estando riquísima.

Venga, sin más preámbulos pasamos a la receta, que ya va siendo hora:


domingo, 27 de abril de 2014

Asalto de abril: Pannacotta y pannacotta de fresa

La primavera es una señora muy simpática, pero también es un poco sinvergüenza si me permitís la expresión. Porque mientras nos regala campos floridos y deseos enardecidos de interactuar con nuestro entorno (de las más diversas manera, ya me entendéis) a la vez nos genera eso tan bonito que son las alergias primaverales, o sea que cuanto más te acercas a tu deseo, más desagradable puede ser la reacción que se produzca. Y moqueos aparte, qué se puede esperar de una estación que igual te dice que te altera la sangre, te acelera el pulso y te estresa de pura hiperactividad, que se inventa aquello de la astenia primaveral, una especie de síndrome que te deja chafado y hecho una piltrafa. Por no hablar del resfriadom que nos pillamos cada año el día que salimos a la calle en manga corta porque ayer sudamos la chaquetilla y precisamente en ese momento cambia el tiempo y nos congelamos. Total, que mucho cuidadito con la primavera, que es muy voluble.
Todo esto venía a cuento porque en la receta de hoy, correspondiente al asaltablogs del mes de abril y extraída de esta del fantástico blog Tartis y Más, utilizamos una fruta típicamente primaveral que también es un poco sinvergüenza: las fresas (en realidad fresones, que es lo que se comercializa) son esas frutas que te llaman la atención en el súper, tan rojas y tan preciosas que no puedes sino llevártelas a casa y en cuanto quitas el plástico a la cestita, empiezas a sacar unas pochas y otras tiesas como madera y te quedas con menos de la mitad que valgan la pena. como con la primavera, hay que andarse con cuidado con las fresas. Hecha esta salvedad (comprad más fresas de las estrictamente necesarias, porque alguna acabará en la basura, inservible) el postre de hoy es de lo más fácil y resultón que ha pasado por aquí. Ya veréis qué sencillito.




miércoles, 16 de abril de 2014

Galletas de mantequilla, hechas con sello


Hoy, una demora injustificada, una consulta científica y una recomendación blogueril. Tres por el precio de uno, en El Tio Pep. Los que nos sigáis en facebook os habréis dado cuenta de que esta receta lleva ya tiempo en cartera, porque publicamos estas mismas fotos con gran alborozo hace ya algún tiempo. Por aquel entonces alguien nos acusó de ser "unas malenis de libro" y del shock subsiguiente nos hemos resistido a publicarla todo este tiempo. El bribón en cuestión se llama Javier, dueño del blog cocinar con-ciencia que todos conoceréis por publicar las más acertadas crónicas de los realitys cocinillas de la tele. No debería recomendarlo porque me llamó Maleni, pero se lo perdonaremos, ya que esta entrada incluye una consulta para su sapiencia científica. 

A ver, Don Javier, el secreto para que estas galletas hechas con sello salgan con su forma perfecta y no se desparramen cual pinstrosity es que entren en el horno lo más frías posible, procedentes del frigorífico, truco que pillamos de esta entrada de Uno de dos. ¿A qué ley de la termodinámica responde esto? Espero su aportación en la zona de comentarios. 

Por lo demás, la primera versión que hicimos resultó un poco insulsa, así que les hemos añadido la almendra, que es un comodín. En cuanto al sello, lo compré impulsivamente en esa especie de hijo bastardo de un ikea y un bazar chino que son las tiendas Tiger. Es de silicona, algo más engorroso pero mucho más barato que los de verdad de la buena, pero funciona relativamente bien.


domingo, 30 de marzo de 2014

Asalto de marzo: Galletas de muesli

Otra vez está aquí el asaltablogs, fiel a su cita con el último domingo de mes. Hoy os traemos unas galletas de cereales semi-integrales muy pero que muy sanas que son ideales, mira por dónde, para desayunar un domingo tranquilamente. Este mes el blog asaltado es Postres originales. os recomendamos mucho que os paséis por allí a dar una vuelta. Nosotros hemos elegido estas galletas que Pilar publicó para San Valentín con forma de corazón y una bonita decoración de glasa real. Si queréis añadirle el toque cuqui, podéis ver la receta original, decoración incluida, aquí.

Por cierto, os recuerdo que todo este tinglado es producto de la maléfica mente criminal de Conxy, del blog Gastroandalusí que ha pesar de las complicaciones de la vida moderna está siempre ahí al pie del cañón dándolo todo para ser la lideresa de esta banda de ladronzuelos tan arrojados pero a la vez tan majetes que se reúne cada fin de mes. Es un placer ir por ahí robando con vosotros y vosotras, compañer@s! Y un abrazo muy fuerte para la jefa después de una semanita complicada!

Ya veis que la primavera me baja los niveles de ironía y me pone un poco tontorrón, y eso que no les he puesto la glasa a las galletas!


miércoles, 26 de marzo de 2014

Dipeando que es gerundio (III) : Huevotomate

Esta es la especie de sección que tenemos de diferentes salsas espesas de alrededor del mundo para poner con unas tostaditas, unas simples patatas de bolsa o unas crudités (que es un nombre un poco maripiji para llamar a unos bastoncitos de verduras crudas)  y mojar como si no hubiera un mañana. Hoy, sin embargo, no vamos a irnos de viaje a exóticos destinos mediterráneos como ya hicimos en nuestras dos anteriores ediciones (el hummus y el satziki) sino que no vamos ni a salir a la puerta de casa. Porque antes de que nos volviéramos tontos y aprendiéramos palabras como dipear, crudité, esferificación o, pongamos por caso, vegano, nuestros antepasados tenían una cosa que llamaban algo así como moje, que te solucionaba una cena con un buen trozo de pan y algo para mojar con él, normalmente algo sencillito, una ensalada con caldico o una fritanguita de verduras del huerto, que no estaban los tiempos (como ahora mismo, pero en plan bestia) para muchas alegrías cárnicas. 

Una de esas cosas es esta especie de revuelto que no tiene más que dos ingredientes, pobre pero resultón, y tan fácil que nos costará llegar a los diez pasos en la receta. Nosotros lo hemos hecho tal cual en varias ocasiones pero hoy lo hemos sofisticado mínimamente con una cucharadita de miel que le aporta un toque diferente, pero sin alejarnos demasiado del original. La única clave es no pasarse con el aceite, o bien escurrirle muy bien el sobrante antes de emplatar. Lo hemos acompañado de pan recién tostado en rebanadas finas y, por cierto, el nombre nos lo acabamos de inventar.

¿Vamos al lío?

Ingredientes (para cuatro dipeadores): 

400 gr de tomate triturado (un bote de los normales)
2 huevos
2 cucharadas de aceite aprox
1 pizca de sal
1 cucharada de miel
1 barra de pan 

1. Pon música y calienta el aceite en una sartén.
2. Añade el tomate y mueve bien. 
3. Añade una pizca de sal. Sofríe diez minutos.
4. Casca los huevos en un cuenco y bátelos un poco con un tenedor.
5. Añade la miel al tomate y sofríe un par de minutos más sin dejar de mover.
6. Incorpora el huevo y no pares de mover la mezcla hasta conseguir la textura deseada (esto va a gustos, a nosotros nos gusta más consistente, como ves en la foto).
7. Corta el pan en rebanadas finas.
8. Tuesta el pan.
9. Sirve el pan caliente con el huevotomate a temperatura ambiente o aún templado.
10. Degústalo en buena compañía, compartiendo esta especie de chute de autenticidad que te deja patitieso.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Frittata de improvisación


Sí, nos gusta el huevo muy hecho, ¿qué pasa?
Al igual que superman ni era un pájaro ni era un avión, nuestra protagonista de hoy, ¿es una quiche? ¿es una tortilla? No, es una fritatta. Y efectivamente no es una quiche porque no lleva base de masa quebrada, ni tampoco nata, cosa que agradecerán vuestras lorzas, y no es una tortilla porque lleva queso, los ingredientes se ponen sobre el huevo y no mezclados con él y se termina en el horno. Tradicionalmente es una plato de aprovechamiento, de origen italiano como su nombre os habrá dado a entender. En principio se trata de aprovechar las sobras de una macarronada, por ejemplo, para hacer esta especie de pastel salado. Por eso muchas recetas de la red incluyen pasta en su lista de ingredientes.
Nosotros nos hemos tirado por la otra calle, que es la de abrir la nevera, ver que te quedan una pocas verduras de esas que tienes que gastar sí o sí, unos huevos y poca cosa más, piensas en llamar al chino y entonces recuerdas que una vez en casa de un amigo tomaste algo que llamaban frittata, improvisas y de pronto ves que el destino ha querido que esos restos a punto de pochamiento tengan las proporciones ideales para hacer algo estupendo en no demasiado tiempo. Luego está la cuestión de si se parece de verdad en algo a una auténtica fritatta, pero a veces eso es lo de menos. Os dejamos la lista de ingredientes que nosotros usamos, pero los deberes de hoy son que abráis la nevera e improviséis. Ya nos diréis qué tal.


domingo, 23 de febrero de 2014

Asalto de febrero: Scones integrales


Cuando eres un asaltablogs, hay dos maneras de llegar al último domingo de mes. Una es despertarse tranquilamente, preparar el desayuno y sentarse a ver los asaltos de los demás, casi sin recordar de qué iba el nuestro, porque la entrada lleva programada desde el día seis o siete, cocinada desde el cinco y elegida desde el mismito primer día  en que se descubrió quien sería el asaltado del mes. La otra es ponerse especialmente el despertador para levantarte temprano, aunque sea domingo, para ponerte a redactar (en casos extremos, a cocinar) porque, una vez más, te ha cogido el toro. Las dos maneras, no creáis, tienen su encanto. Nosotros somos más de la segunda, hay que confesarlo, ¿y vosotros?

Bueno, el caso es que son las nueve y pico, y si queremos llegar a tiempo, tenemos que ir abreviando: 
-Os recordamos que el blog asaltado del mes de febrero es Al calor del horno, un blog fantástico. 
-Nosotros hemos elegido esta receta de scones integrales, que Bego prepara con dátiles y nosotros hemos dejado sin tropezones. 
-Esta especie de híbrido entre bollo y panecillo de origen británico, con su característico corte en el centro, que se le forma casi por arte de magia al hornearlo, es allí un acompañamiento muy típico para el té de las cinco, y canónicamente se rellena de mantequilla y mermelada. 
-Nosotros, sin embargo, hemos probado también con rellenos salados (fiambre de pollo y rúcula, salmón con pepino) y el resultado ha sido muy interesante.
- El resultado estaba exquisito, el único truco es intentar trabajar rápido para que la masa no coja mucho calor, o, si tenemos tiempo, pasarla por la nevera antes y después de formar los panecillos, tal como indicamos.
-Ya sabéis que la genial idea de este reto surgió de la brillante mente criminal de nuestra jefa, Conxy, del blog Gastro Andalusí. aquí tenéis toda la información del reto

Vamos, rapidito rapidito, a por la receta:

miércoles, 19 de febrero de 2014

Crema de zanahoria y manzana


¿Habéis creído alguna vez una cosa muy firmemente para actuar a continuación conforme al principio contrario? ¿Alguna vez habéis dicho que sí mientras por dentro os moríais de ganas de decir que no? ¿Cuantos de vosotros habéis consolado un fracaso en la báscula comiendo un dulce hipercalórico? Yo digo que sí a todo, un poco inconscientemente, como cuando le damos al sí a todo en el ordenador y que Dios reparta suerte. Y es que la vida está llena de pequeñas contradicciones, y de algunas grandes también, que si no se nos van de las manos pueden incluso ayudar a que el día a día sea más agradable y divertido. Porque no me diréis que no es un aburrimiento ser perfectamente coherente en todo momento con nosotros mismos y con los demás.

El caso es que hoy volvemos, después de un tiempo sin publicar, dominados por el espíritu de la contradicción. Os explico: regresamos con nuestros lunes verdes, aunque hoy es miércoles y en la receta no hay nada de color verde por ningún lado. Eso sí, es una receta muy sana, muy fácil, con un color vistosísimo de la muerte, cien por cien vegetal, que está muy rica y que nos descubrió una combinación ganadora: zanahoria, manzana y comino. ¿Qué más queréis?




domingo, 26 de enero de 2014

Asalto de enero: Mini hamburguesas vegetales


Este mes el asaltablogs es un homenaje a la bloguera Carolina Mendez Lamazares, tristemente desaparecida. Yo apenas la conocía, salvo por sus amables comentarios en nuestros asaltos y su actividad en la página del grupo, pero como al resto de los compañeros asaltantes la noticia me golpeó como un mazazo. Lo arbitrario e injusto de la muerte me deja siempre atónito, especialmente cuando es una muerte tan injusta, tan arbitraria, tan dificil de entender, de alguien tan joven que deja tanto amor dado y recibido, según se desprende de los retazos de su vida familiar que Carolina dejaba apuntados entre receta y receta. Unas vacaciones en El Hierro, una sangría preparada junto a la piscina, un pequeño pinche recortando galletas...En fin, tengo en esto de los asaltos compañeros y compañeras que seguro habrán escrito hoy bellas palabras. Yo, que no valgo para estas cosas, prefiero sumarme a la admiración por Carolina y al consuelo para los suyos desde un respetuoso y reflexivo silencio.   

En cuanto a la receta, nosotros hemos elegido estas hamburguesas vegetales que, aunque eso hoy es lo de menos, han salido muy ricas.

lunes, 20 de enero de 2014

Ensalada de mozzarella y nueces, con vinagreta de arándanos

Hoy la cosa va de confesar apego al tópico. Por ejemplo, confieso que me encanta decir "¡hey, hasta el año que viene!" cuando te despides de alguien el día treinta y uno de diciembre para volver a verlo el día dos de enero. Y si lo acompañas de una risita cómplice como diciendo, "es una broma, mira qué gracioso, por si no lo habías pillado ninguna de las infinitas veces que has oído lo mismo en los años de tu vida", entonces ya es la repanocha. Siguiendo por esa línea, hoy, que es nuestra primera entrada del año, hay que empezar diciendo un alto y claro ¡Feliz año nuevo!, aunque la verdad es que uno nunca sabe cuando es el momento de dejar de decirlo, y ya estamos a veinte. La frontera es difusa, pero como el deseo es sincero y hace falta gritarlo mucho para que se cumpla en estos tiempos, ahí lo dejo. Y por duplicado. Y en mayúsculas, qué narices! ¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!

Bueno, y para seguir aferrados al tópico, empezamos el año desintoxicándonos y desoxidándonos y aligerándonos y recuperándonos de los excesos con esta ensalada tan supersana que hemos aliñado con unos arándanos rojos secos ahora que desde hace unos meses "ese" supermercado los ha incluido entre su oferta. Nosotros la hemos presentado en vasitos individuales que queda la mar de resultona como aperitivo o en un buffet, que es lo que teníamos la primera vez que la preparamos, como podréis ver al final, si seguís leyendo. La idea de ponerle los arándanos a una ensalada nos la dio esta receta del blog de Ana María Gutiérrez, Cocinando entre Olivos.

Vamos al tema, que es fácil como si fuera una ensalada: